Biblioteca virtual

Este espacio esta dedicado a textos informativos que complementan las investigaciones y propuestas de los talleres.

lunes, 26 de mayo de 2008

La llegada de Africa a América

Aproximadamente al año 1441 llegaron a Europa los primeros 4 negros, presentados como ofrenda al Rey de Portugal como una curiosidad encontrada en los viajes de exploración. Luego de el descubrimiento de América se oficializó casi un siglo después, bajo el reinado de Carlos V, el comercio de africanos para trabajos forzados.

Millones de hombres fueron capturados desde sus tribus y aldeas, viajaron hacinados, hambrinetos, expuestos a enfermedades, pobredumbre y sobre todo a humillaciones durante siglos para ser tratados casi como animales en América. Lo único que tenian ellos era el recuerdo de su tierra, su religión y su música.

Hombres y mujeres de distintas etnias y dialectos provenientes de distintas partes del lado oeste de africa lograron mantener sus creencias camufladas en los actos cotidianos que debian realizar y escondieron sus deidades antropomorficas con los santos de la fe católica, hecho que se conoce con el nombre de sincretismo, como es el caso de los Orishas culto que se conoce tambien como Santería, regla de Ochá o Culto Lucumí de los Santos, tambien como el Vudú en Haití, el Macumba en Brasil o el Candomblé llamado así en otras partes del Caribe y América. Cultos que realizaron principalmente a través de la música además de el hecho de que esta los acompañaba en sus tareas cotidianas.

Respecto a la música que trajeron, existe un rasgo que la caracteriza en toda la América morena que consta de 3 elementos principales: la ejecución de instrumentos hecha por los músicos (valga la redundancia), el canto de un solista y un coro que contesta con batir de palmas y gritos. Para llevar a cabo sus rezos e invocaciones, era necesario buscar y tener los elementos para celebrar sus prácticas. El negro encuentra en nuestro continente materiales semejantes a los de su tierra y fabrica instrumentos en forma artesanal que perduran hasta nuestros días. El historiados Fernando de Ortiz los distingue según su naturaleza como: percusivos, pulsativos, fricativos, insuflativos y aerotivos, sustentando lo que a su entender es el principio rector de esa clasificación. Explica que "lo principal no es la sustancia ni la forma y estructura del instrumento, ni la naturaleza de sus timbres, sino la acción que determina su sonoridad. No es el sonar sino el hacer sonar; no es el tañido sino el tañerío; no cómo suena sino cómo se suena". Pero también hay que mencionar la Clasificación Mundial de Hornsbostel y Sachs, En primer lugar la clave; dos palitos sobre el que se sustenta el ritmo y desde donde se levanta el edificio de la música afroantillana; también los tubos de bambú, llamados Quitiplás en Venezuela que se entrechocan y percuten contra el suelo. Para ubicar el instrumento de aporte peruano donde se reunian africanos con negros en Tacna se veia el uso del tambor, el cajón y la quijada Vinieron del sudeste de África de origen Bantú la marimba, localizada en 1891 en Guayaquil, Ecuador, usándose también al sur de Colombia, aunque según Jiménez Borja ya El Mercurio Peruano lo recogía en 1791, siempre en manos de grupos afro. La percusión de hierros en forma de pequeñas campanas es común en la Guayana y Surinam. También las sonajas, y las maracas de mango, definidas por el Maestro Ortiz como "instrumentos sacuditivos", que tocadas en el caribe como par, macho y hembra, su sonido es producto de las semillas de achira, dentro de sus paredes. Seguidamente los Membranófonos de diversos tamaños, formas y sonidos, siendo los tambores, por percutirse los cueros, lo que los identifica. El juego musical congo en el Perú, de repicador y llamador, anunciaba los domingos el baile de la cofradía. Los hay también en la selva de Surinam, conocidos como los apinti y los tumaco, así como el tambor mina de Barlovento en Venezuela, de origen dahomeyano y los oriundos de Puerto Cortés en Honduras. Hay los que reemplazan los troncos por barriles, como se observa en los candombes del Uruguay. Los más conocidos e incorporados mundialmente son: la tumba o el salidor, la hembra; el tres-dos, denominado llamador o macho; y el más agudo, quinto, que forman hace miles de años, los orígenes de la sociedad africana. En los últimos cuarenta años, se han denominado Congas.

Llegaron igualmente de África los Cordófanos, arcos musicales con resonador de calabaza, caso del rucumbu peruano atado con tripa de gato, o el lunku, de los miskitos de Honduras. En Uruguay se denominan urucungo y berimbau. Por último, en el Mercurio Peruano se citan los Aerófonos, flautas de nariz que usaban los negros bozales. En Venezuela los hay entre los chimban-güeleros de Zulia y se les denomina pito.

Texto complementado con la informacion obtenida del texto "Africania en América" del Dr. Luis Delgado-Aparicio Porta

No hay comentarios: